Estos dos conceptos, que suenan triviales y se utilizan con mucha frecuencia en la vida actual, son hoy más que nunca la clave para desarrollarnos en plenitud, alcanzar nuestros sueños y en definitiva ser feliz, pero sabemos ¿qué significan realmente?
La autoestima es una autovaloración, una evaluación subjetiva que una persona hace de sí misma, es decir, se trata de un conjunto de percepciones, pensamientos y sentimientos sobre nosotras mismas, que finalmente determinarán nuestra manera de comportarnos y relacionarnos con los demás. Comúnmente se divide entre alta y baja, dependiendo de nuestras experiencias de vida.
La Autoestima Alta, en términos generales, significa que mayormente uno se siente bien consigo misma, se siente orgullosa de lo que es capaz de hacer y ve las cosas positivas sobre sí misma, es AMAR lo que soy. Como dice Nerea de Ugarte, en su libro Ni Calladitas ni Perfectas, todas tenemos un súper poder: “El poder de gustarnos tal y como somos”.
Por su parte la Seguridad Personal o la confianza en ti mismo (autoconfianza), implica sentirte segura de ti misma y de tu talento, no de una forma arrogante, sino de una forma realista. Esta seguridad no significa sentirse superior a las demás. Se trata de saber, internamente y con serenidad, que eres una persona capaz y única, ya que en toda la galaxia, nadie más es como tú.
Te has preguntado alguna vez, ¿Qué pasaría sí, de un día para otro, todas las mujeres, niñas y jóvenes del plantea amanecieran, se miraran al espejo y amaran lo que ven reflejado? ¿Si se amaran tal cual son?
Lamentablemente, por lo general, nuestra sociedad no nos educa para equivocarnos, no nos alienta a ser valientes, a romper patrones, a soñar en grande, a arriesgarnos como un desafío personal, nos educa para ser “perfectas”, en lugar de educarnos para ser libres, para atrevernos, para perder partidos pero ganar experiencias, para ver a nuestras compañeras como equipo y no como competencia.
Hoy queremos transformar esos paradigmas y ser juntas agentes de cambio, para construir entre todas un mundo mejor con la convicción de que ser feliz comienza en el momento en que decides ser tú y dejas de ser lo que la sociedad espera de ti, por esto te invito a que el resto no defina tus sueños ni tus límites, ya que tú tienes el potencial para ser lo que quieras, solo debes creer en ti.
Cuando creemos en nosotras, se lo transmitimos a los demás, y las investigaciones científicas demuestran que cuando las personas están a gusto consigo, las tratan de un modo que contribuye a reforzar su autoestima. Tener confianza en el éxito, puede convertirse en una profecía destinada a cumplirse.
Tener confianza en uno mismo no significa que nunca se dude, pero la clave es que nuestros miedos no controlen lo que hacemos, preferir la acción en lugar de mantenernos pasivos, e incluso cuando las cosas van mal la autoconfianza nos permite recuperarnos mejor de los contratiempos y volver a empezar.
¿Sabías que solo con pedir ayuda ya aumenta tu autoestima? Si tienes el valor de pedir a los demás que te ayuden en momentos difíciles, estos te resultarán mucho más llevaderos. La próxima vez que pidas ayuda, utiliza el siguiente ejercicio para sentirte llena de consuelo y energía:
1.- Detente a pensar en todos los grupos de animales que se ayudan mutuamente de forma natural, como los chimpancés, los elefantes y los suricatos. Estas criaturas cuidan unas de otras instintivamente con independencia de quienes sean sus progenitores.
2.- Intenta recordar todas las muestras de apoyo emocional y material que has recibido a lo largo de tu vida, sobre todo cuando lo has pedido o dado a entender que necesitabas ayuda.
3.- Cierra los ojos e imagina que te apoyas en todas las personas que te han ayudado en la vida. Nota la profunda sensación de seguridad que te embarga al imaginar que los demás son el pilar de tu alma. A continuación, contempla como se van desvaneciendo una a una todas las cargas que te afligen.
Claudia Salas Trujillo
Comunidad mujeres IG Chile