Actualmente, el ideal del amor y las relaciones de pareja (con convivencia y sin convivencia) están relacionadas con lo que se ha denominado el amor romántico. El amor romántico promueve formas particulares de relaciones y de conformación de familia, que inciden en los deseos y conductas, que contrario a lo que se cree, no son naturales, sino que se han construido históricamente y por lo mismo pueden ser transformadas.
Podemos mencionar algunas características del modelo del amor romántico y sus mitos:
● Se desarrolla la idea que existe una persona especial para cada uno, que vendrá a ser su complemento y sólo entonces será posible alcanzar la felicidad. El mito es la creencia que existe una “media naranja” para cada uno/a, que sería una persona predestinada, con lo cual se generan situaciones de dependencia y subyugación, ya que se cree que hay solo una persona indicada, por lo cual se hace todo para estar con ella.
● Se estipula que las relaciones de pareja son entre un hombre y una mujer cisgénero y heterosexuales, con sus roles de género determinados culturalmente, es decir, la mujer a cargo de las labores de cuidado, crianza, centrada en el espacio privado y sin acceso al trabajo remunerado; mientras el hombre cumple el rol de proveedor y se desenvuelve sobre todo en el espacio público. En esta misma lógica de asumir a las personas como complementarias, está el mito muy extendido respecto a que “los polos opuestos se atraen”, de esa forma se normalizan las discusiones y peleas entre las parejas e incluso la violencia en estas relaciones.
● Se considera el amor como una experiencia que supera a la voluntad, que está fuera de control de quien lo siente. En esta característica, el mito se sustenta en la comprensión del amor como una fuerza de la naturaleza incontrolable, fuera de todo control de quien ama. Pero en este afán de control, las personas renuncian a su intimidad como prueba de amor, pues “quien nada hace nada teme” y comparten sus claves de cuentas de las redes sociales, envían mensajes frecuentemente para saber dónde está la pareja, entre otras situaciones. Se genera el mito de la entrega total, en el que se puede dejar todo en pos de estar con esa persona predestinada, con lo cual se genera dependencia y el olvido de la propia vida, expectativas y proyectos que no estén en el seno de la pareja.
● Está fundado en relaciones asimétricas, los varones tienen el control de las distintas etapas de la relación, desde el cortejo hasta en la relación misma de pareja, mientras que la mujer tiene un rol pasivo. Esta relación asimétrica contribuye a perpetuar la creencia de la pareja como propiedad privada, con lo que se refuerza el mito que los celos son muestra de amor, “si te cela te quiere.”
Asumir un modelo de amor romántico no es sano, y aumenta las probabilidades de ejercer y sufrir violencia en las relaciones amorosas debido a la creencia que “el amor todo lo puede”. Debemos alejarnos de estos mitos y construir una relación sana bajo nuestras reglas: una relación transparente, donde el respeto, la confianza y el apoyo son la base para ayudarnos a ir juntos de la mano, y nunca una atrás del otro.
