Cuando nos referimos a salud, estamos hablando de un estado completo de bienestar físico, mental y social para nosotras. En cuanto al concepto de “salud” encontraremos, entre otras, la salud mental y física, dentro de las cuales no se debe cometer el error de entenderlas por separado, ya que estas dependen completamente una de la otra.
En este sentido, un 46% de la población que posee un trastorno mental, también tiene un problema físico de larga duración. Es importante considerar que un trastorno mental puede derivar en una enfermedad física, así como también podemos lograr ver casos de enfermedades físicas derivadas en trastornos mentales. Por ejemplo, con la artritis reumatoide se puede ver reflejada en una depresión. Por este motivo es que no hay salud física sin la salud mental (OMS) así se nos plantea. Es preocupante que nuestro país, Chile, se muestre en el 2do lugar de los países con más casos de problemas de salud mental en el mundo. Muchas personas creen que estas cifras sólo se dieron debido a la pandemia, pero esto viene de mucho antes, la pandemia solo fue la gota que rebalsó el vaso y que llegáramos hasta este punto logrando tales cifras. Además, se debe señalar que Chile solamente invierte un gasto en la salud mental de un 2.4%.
Con el retorno a la vida cotidiana, un grupo que se vio gravemente afectado por los problemas de salud mental fueron los adolescentes. Las clases online, el distanciamiento de sus pares y la falta de convivencia presencial fueron factores fundamentales para derivar en este tipo de problemas. Los adolescentes se olvidaron de cómo era una convivencia sana y segura y tuvieron que aprender a reintegrarse en una sociedad después de 2 años de encierro en plena etapa de su desarrollo y de un cambio constante tanto físico como emocional.
Yo creo seriamente que como ya planteé, el tema de la salud mental es fundamental para el ser humano, en especial si se quiere lograr una enseñanza de forma sana y segura en los adolescentes. Pero con lo poco que indaga el establecimiento en los problemas que tiene el estudiante, se termina logrando todo lo contrario, un ambiente con poca contención y baja confianza para el alumno. Esto se ve reflejado en que los estudiantes ven más una figura de confianza en una persona que no puede tener todas las herramientas para ayudarle con sus problemas, como lo pueden ser sus compañeros, en vez de una persona capacitada para ayudar al adolescente, pero que es insuficiente o muy poco lo que hace para llevar a cabo su objetivo.
Por tanto, propongo una solución para lograr superar estos problemas de salud mental, el cual es buscar una escucha activa y apoyo constante real de los profesionales adecuados, para que finalmente logremos crecer con equilibrio físico y mental, y transformarnos en mujeres con buena salud y principalmente empoderadas que nos permita lograr nuestros objetivos.