A mis 15 años, el término “Gestión Emocional” lo he escuchado normalmente, hoy en día preocuparse... o mejor dicho ocuparse de potenciar el autocontrol en nosotras, las adolescentes que en un futuro deberán desempeñarse en el área laboral, es algo necesario para establecer relaciones sociales sanas, lo que nos permitirá el día de mañana poder aportar nuestro mayor esfuerzo en el ámbito que deseemos.
Me alegra decir que el sistema educacional nos entrega herramientas para poder potenciar nuestras habilidades y al mismo tiempo enseñarnos la importancia del autoconocimiento. Desde pequeñas debemos tomarle el peso a nuestro sentir, de esta manera, si tenemos claro el objetivo y la capacidad de expresar y percibir emociones, tendremos mejores herramientas para así triunfar.
Por este motivo quiero compartir con ustedes que el proceso de selección laboral con el paso del tiempo ha implementado un conjunto de técnicas con el objetivo de conocer socioemocionalmente a las postulantes, ya que de esta manera se puede encontrar a la persona idónea según la necesidad que presente el o la empleadora, esto se debe a que las empresas le dan prioridad al manejo de nuestras emociones. Así que, no solo debemos contar con las aptitudes que nuestra área laboral requiera, también debemos ser una persona que pueda mantener la calma ante las adversidades, comunicar nuestras necesidades y poder recibir de forma correcta las del resto, sin importar nuestro cargo. De esta manera, nosotras vamos abriendo camino en el mundo laboral a partir de nuestras destrezas técnicas y habilidades en gestión de emociones, que permiten a su vez reducir la brecha de género en las empresas y organizaciones.
Prioricemos nuestras emociones, o mejor dicho, prioricemos la gestión de ellas.
Por Sofia Herrera Arismendi 15 años, cursando segundo año medio en el Liceo Bicentenario Santa Teresa De Los Andes.
